miércoles, 26 de mayo de 2010

Reposo

Cuando uno anda muy ajetreado o con un ritmo de vida atareado, como el que estoy viviendo por ahora con dos trabajos, parecería que una 'obligación' médica de tomar reposo es lo mejor y merecidamente necesario.

Sí, de momento, pero luego resulta que uno se siente improductivo o va recordando pendientes que puede o debe hacer, que entonces mitigan ese dichoso reposo. Y aún así quedan muchas cosas por hacer, que no alcanza el tiempo.

¿Por qué nos acostumbramos a vivir tan agitadamente? Pareciera una cierta característica de Monterrey, más que en otras ciudades del país, pero también de una sociedad digitalizada, que estar conectada todo el tiempo sin descanso.

Todo esto lo escribo aún después de haber aprendido, reflexionado y tomado la decisión de no preocuparme de más por las cosas. Éstas tendrán que salir de alguna manera, aunque ciertamente es difícil por mi amplio sentido de responsabilidad.

Bueno, ¿qué fue lo que me llevó al reposo obligado? Fue un fuerte dolor en el pecho que todo parece indicar se debió al repentino ejercicio semanal que estuve llevando a cabo en un parque, corriendo y haciendo algunas rutinas.

Pocas veces he sentido algo así de fuerte, que casi no me permitía respirar, y que me hizo ir a consultar de urgencia en dos ocasiones el mismo día. Afortunadamente tuve una atención muy efectiva en el segundo lugar al que fui, que fue el IMSS. En el primero, en Emme (Emergencias Médicas), el diagnóstico se fue hacia otro lado, que afortunadamente se ha visto distante.

Sólo espero que este reposo no me arruine la intención y lucha de bajar los kilitos de sobrepeso que tengo (nada grave, pero por salud mejor estar en lo ideal) y para lo que estaba ayudando el ejercicio.

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