miércoles, 29 de diciembre de 2010
Centroamérica
domingo, 8 de agosto de 2010
Familia pastoral
Puedo decir que fue el principal causante de esta ausencia del blog, por el internet que se tardó en llegar a mi casa después de las afectaciones causadas por el fenómeno meteorológico.
Pero ahora quiero hablar de unas personas muy importantes en mi vida, a quienes conozco desde hace poco más de 10 años, y a otros durante toda su vida. Es la familia de mi pastor, la que ha llegado a adoptarme de cariño.
He sido el niñero oficial de los cuatro hijos de mi pastor y su esposa, de los dos más chicos prácticamente desde que nacieron, hace 10 y ocho años, respectivamente. Y al menos desde hace cinco años soy el principal cuidador de cualquiera de ellos cuando se iban de viaje ambos padres, lo cual me hacía quedarme en su casa, llevarlos a la escuela por la mañana y ya que regresaba del trabajo asegurarme de que todos se pusieran a dormir.
Es curioso que muchos dicen que se parecen a mí y yo a ellos en general, llegando a creer la misma familia de mi pastor que soy algún sobrino desconocido.
Más allá de la apariencia física, ha sido la confianza mutua la que nos ha permitido establecer más y mayores lazos. Una confianza bien correspondida, debo decir, por ambas partes.
Con mi pastor emprendimos varias personas de la iglesia a la que pertenecíamos una aventura llamada Comunidad Bautista Jireh, en 2001. Esta congregación se transformó, creció, renovó miembros y se mantiene. Difícilmente podría pensarse Jireh sin Joel Sierra, su pastor fundador.
Ahora él y su familia se fueron a vivir a Nicaragua, ya que recibió la invitación a pastorear la Primera Iglesia Bautista de Managua, un crecimiento profesional que le permitirá, por lo visto, dedicarse de lleno al ejercicio eclesiástico, sin tener que trabajar en otra cosa para complementar su salario, como ocurría acá, incluida su esposa Eva.
Ellos fueron un sustento importante en mis años de vivir en Monterrey. En los últimos meses todos los fines de semana (siempre y cuando no saliera de viaje) iba a su casa como lo más natural. Hasta el perro que tuvieron mientras yo estaba en España, me terminó aceptando porque sabía que podía llevarlo al parque, lo cual le emocionaba.
Aunque no eran los únicos, sí eran personas importantes por las cuales valía para mí la pena estar en Monterrey. Ellos ya están en Centroamérica y yo me he quedado sin mayor problema, y probablemente por un tiempo más por ahora.
Acaban de partir hace apenas unos días, este viernes pasado para ser más concreto, y en este fin de semana el vacío es muy sentido.
Pese a que gracias a ellos pude volver a tener carro, pues me lo vendieron por su partida, Monterrey no será lo mismo para mí sin ellos. Y así inicia de alguna manera una nueva etapa en mi vida aquí.
viernes, 9 de julio de 2010
"Alex"
domingo, 20 de junio de 2010
Carlos Monsiváis
Me acuerdo que la conversación, y la nota que posteriormente redacté sobre la entrevista, trató muchos temas, entre ellos la pobreza, sobre la cual, si mal no recuerdo y en su ironía peculiar, "Monsi" dijo que a Fox le gustaría eliminarla por decreto.
La noche de ese mismo día fui invitado por la entonces directora de la carrera de Artes en la UDEM para estar en la cena que tendría Monsiváis con universitarios. Por alguna razón fui el último que llegué y ya había pedido todos su platillo y bombardeaban al escrito con preguntas sobre la actualidad mexicana o la literatura, por ejemplo.
Cuando llegué, y afortunadamente me tocó sentarme cerca de él, dejó de prestar atención a los demás para empezarme a preguntar el libro y versículos de frases bíblicas que me decía, como una especie de juego que después derivó en completar algunos proverbios también bíblicos. Creo que afortunadamente pasé la prueba, aunque alguno no me los supe.
Y es que mientras técnicamente se ajustaban los detalles de la grabación de la entrevista, tuve oportunidad de preguntarle por su formación protestante. Aunque por lo visto muchos no lo saben, Monsiváis es de familia metodista. Hubo incluso participaciones frecuentes de él en foros sobre historia de la iglesia protestante en México y en algunas ocasiones lo sacaba a relucir en alguna entrevista de profundidad. Por ejemplo, llegó a decir que la Biblia fue uno de sus primeros acercamientos con la literatura.
Como intelectual, fue uno de los pocos que el domingo publicaba una columna en al menos tres diarios y una revista de circulación nacional, y que de vez en cuando aceptaba con gusto (algunos tenían la impresión de que en cierta forma le gustaba la fama) alguna entrevista radiofónica (me tocó contactarlo varias veces para Multimedios Radio) o televisiva, además de estar presente en presentaciones y ferias del libro.
Es algo que se aprecia sobre todo en los medios de comunicación masivos, pues siempre es bienvenido un punto de vista profundo, reflexivo sobre la realidad y los acontecimientos que ocurren sobre todo en nuestro país. Sobre todo, una crítica ácida y necesaria sobre los sucesos del país y las tropelías, porque era un defensor nato de muchas causas.
Por eso mismo probablemente mucha gente no lo leyó nunca, pero sí sabía o tenía alguna idea de quién era este personaje.
Descanse en paz el cronista de México, Carlos Monsiváis.
domingo, 30 de mayo de 2010
Antesala de los 30
Cuando veo hacia atrás, me resulta increíble darme cuenta de cómo ha pasado el tiempo. Dudo mucho que aquel niño de unos seis años imaginara entonces cómo sería en este momento.
A veces me pregunto si estoy preparado para dar el brinco a la siguiente década, pero luego recuerdo cuando llegué a los 20 (entonces con mucho más entusiasmo que ahora frente a lo que viene), y también tenía la duda de estar a la altura de mi edad. Claro que entonces, y ahora, estoy preparado, pero como que a uno le da cierto reparo la prisa del tiempo.
Hoy fue un día tranquilo, de muchas felicitaciones. Es sorprendentemente bonito ver cómo hay más de 50 mensajes en facebook (bendita herramienta que nos señala quién cumple años durante el día y que permite estar en contacto desde diferentes partes del mundo) con felicitaciones y con buenos deseos.
Después de la iglesia, varias familias y amigos de allí fuimos a comer a un restaurante rico pero no muy barato, que como quiera resultó muy agradable. No había planeado nada en concreto por decidia y falta de una buena ocurrencia (siempre se me olvida en estas fechas dónde está la mejor promoción para un cumpleañero), más que ir al cine porque en cierta cadena regalan un combo mediano el mero día con la tarjeta de cliente distinguido. Finalmente esto último es una de mis actividades favoritas y el día es muy propicio para hacerlo.
Probablemente lo que imprima un temor mayor, por decirlo de alguna forma, a esta edad y su aproximación a los 30 (que, by the way, muchos se encargan de recordarte) es que es tiempo de consolidaciones. Ya está uno en una edad donde es responsable total de su vida y acciones y va consolidando su profesión y rumbo laboral.
Para estas alturas, muchos que han dejado huella ya estaban posicionándose en su labor, tenían creaciones propias y destacadas, se estaban dando a conocer, tenían claros sus objetivos...
¿Cómo ando yo? Creo que puedo estar contento de lo que he logrado hasta ahora, pero no estoy conforme, porque considero que necesito consolidarme todavía más, sobre todo en el proyecto periodístico en el que estoy, donde me encuentro aprendiendo lo que para algunos puede ser básico, pero aportando mis conocimientos y experiencia.
Ciertamente veo que estoy en una edad y un momento en el que se me pueden presentar muy buenas oportunidades, incluyendo por supuesto ésta donde me encuentro. Pero continúo con la insatisfacción positiva de la que hablaba aquí hace unos meses, que se refiere a la visualización de mi futuro más distante o ideal, más que el mediato o inmediato, que ya está definido por el momento.
Hace un año celebraba con mis compañeros y amigos del máster en Madrid. Con una fiesta memorable. Hoy me reencuentro con algunos de mi iglesia, después de domingos de ausencia por tener que trabajar ese día (y a la hora de las reuniones). Estas sí son bonitas celebraciones :D
miércoles, 26 de mayo de 2010
Reposo
Sí, de momento, pero luego resulta que uno se siente improductivo o va recordando pendientes que puede o debe hacer, que entonces mitigan ese dichoso reposo. Y aún así quedan muchas cosas por hacer, que no alcanza el tiempo.
¿Por qué nos acostumbramos a vivir tan agitadamente? Pareciera una cierta característica de Monterrey, más que en otras ciudades del país, pero también de una sociedad digitalizada, que estar conectada todo el tiempo sin descanso.
Todo esto lo escribo aún después de haber aprendido, reflexionado y tomado la decisión de no preocuparme de más por las cosas. Éstas tendrán que salir de alguna manera, aunque ciertamente es difícil por mi amplio sentido de responsabilidad.
Bueno, ¿qué fue lo que me llevó al reposo obligado? Fue un fuerte dolor en el pecho que todo parece indicar se debió al repentino ejercicio semanal que estuve llevando a cabo en un parque, corriendo y haciendo algunas rutinas.
Pocas veces he sentido algo así de fuerte, que casi no me permitía respirar, y que me hizo ir a consultar de urgencia en dos ocasiones el mismo día. Afortunadamente tuve una atención muy efectiva en el segundo lugar al que fui, que fue el IMSS. En el primero, en Emme (Emergencias Médicas), el diagnóstico se fue hacia otro lado, que afortunadamente se ha visto distante.
Sólo espero que este reposo no me arruine la intención y lucha de bajar los kilitos de sobrepeso que tengo (nada grave, pero por salud mejor estar en lo ideal) y para lo que estaba ayudando el ejercicio.
domingo, 16 de mayo de 2010
Garzón
La razón fue haberse declarado capaz de juzgar crímenes de la dictadura franquista sin poder hacerlo. La querella la presentó la organización ultraderechista (cínicamente llamada, agregaría yo) Manos Limpias, que se congratuló por el fallo tras varios intentos de querer detener a este magistrado.
En este caso, como en muchos otros, discurre el debate entre lo legal y la justicia, que no siempre van de la mano, aunque se supone que es el ideal. Y como en otros tantos, con un personaje controversial, para algunos uno de los mayores paladines internacionales de la justicia, para otros un charlatán que sólo quiere figurar.
Todo parece indicar que Garzón se extralimitó en sus funciones. Pero desde mi humilde perspectiva también así se podría haber considerado respecto de la detención del ex dictador chileno Augusto Pinochet y otros casos que ha atraído justificando la violación de derechos humanos. El problema es que en esta ocasión el problema es en casa. Y fuera de que uno no es profeta en su tierra, toca heridas todavía sensibles, que a más de 30 años todavía parecen no cicatrizar bien.
Las leyes de amnistía españolas, que fueron la defensa de los ex franquistas contra sus fechorías y delitos, surgieron para poder paso a una transición democrática y evitar una 'cacería de brujas' que desembocara en una revancha fuera de control. Pero ya establecido un régimen estable y avazando en la construcción de instituciones imparciales, es necesario seguir haciendo justicia, que no queden impunes los crímenes del pasado.
De ese tema en cada país que ha sufrido de dictaduras y represión se escriben libros y libros, artículos, ensayos y conferencias. Lo considero importante como catarsis, de documentación y reflexión. Sin embargo, a la gente termina por hartarle por ser más de lo mismo.
Si Garzón cometió errores, la legalidad que de la que él mismo es representante se encargará de juzgarlo y en su caso condenarlo o absolverlo. Pero de cualquier manera, los fantasmas del pasado, que uno quisiera que estuvieran ya desterrados, han reaparecido y todavía asustan con su vigencia. Y desafortunadamente para la causa de la justicia restitutiva universal, éstos han ganado una batalla importante, preocupantemente de la mano de la ley.
domingo, 2 de mayo de 2010
Milenio Televisión
Sin dejar mi trabajo en la universidad por ahora, decidí tomar una oferta para integrarme al equipo de Milenio Televisión, el canal de noticias continuas que lanzó Multimedios hace año y medio, justo cuando estaba yéndome a España.
Llevo dos semanas en ello y, aunque naturalmente ha sido pesado porque en prácticamente ambos, sobre todo en Milenio Tv, estoy de tiempo completo, he podido aguantar bien e ir haciendo mi ritmo. En parte me conviene tener dos cosas que me agradan mucho en mi quehacer profesional: por un lado, en la UDEM, mi labor principal es escribir, que me encanta, y en Milenio coordinar cuestiones de información.
Lo único malo es precisamente que no puedo dormir más de lo que quisiera o me permite este ritmo (lo digo sobre todo porque sí he tenido que levantarme casi una hora más temprano que antes).
Mi deseo era regresar de lleno al ámbito periodístico y creo que esta ha sido una buena oportunidad, sobre todo por el concepto del canal y las oportunidades de crecimiento en un proyecto nuevo y que está teniendo éxito, pese a lo complicado que es que un proyecto de este estilo.
Ahora me vuelvo a topar a mucha gente que veía cotidianamente o con la que me tocaba tratar cuando estaba en Multimedios Radio. Y lo interesante es que mis compañeros de trabajo son nuevos para mí, es decir, no habían estado trabajando directamente conmigo en mi etapa anterior, aunque a varios sí los había visto y hasta conocía.
Eso implica ventajas y desventajas, porque aunque en ocasiones es mejor que lo vayan conociendo a uno, eso se vuelve una desventaja respecto a que hay que ir probando de alguna manera quién es uno para que conozcan tanto ritmos de trabajo como trayectorias (no sólo respecto a mí, sino también de mí hacia los demás).
Con el tiempo limitado entre semana está siendo casi imposible buscar el amor que, aunque no lo descarto por completo, por el momento no me importa en gran manera ya que no veo muy claro el panorama aquí. Así que si llega, llegará, pero por ahora no lo buscaré mucho.
miércoles, 7 de abril de 2010
Nostalgia sin rumbo
Me niego a estar en un estado continuo de nostalgia de España, mi vida allí o de los viajes que estando allá pude realizar por varios países. Me resisto a estar continuamente volteando hacia atrás sin ocuparme de atender mi presente y futuro en base a esa maravillosa experiencia.
Lo cierto es que he estado nostálgico. Extraño mucho y en estos días me ha dado por recordar a mis amigos, conocidos, paseos, recorridos, actividades y caminatas cotidianas en Madrid.
Y no es que piense que regresando allá todo volverá a ser igual; por supuesto que no, por más que quisiera. Sólo que, al encontrarme en una etapa de decisiones mediatas importantes, me viene a la mente ese periodo como uno de los deseables para reproducir varios de sus elementos en mi vida.
Por ahora lo veo lejano. Y sigue vigente, aunque en modo distinto, la duda que me planteaba en enero: qué es lo que quiero. Y ninguna decisión será fácil de tomar, o claro el rumbo a emprender, si no está resuelta al menos en parte.
Mientras tanto, me he dejado envolver por la rutina y los viajes efímeros, que han socavado mis finanzas. Me he chiflado con gustos y lujitos por tratar de disfrutar el momento. Finalmente uno también trabaja para eso, disfrutar el fruto del esfuerzo. Pero hay que saber administrarlo bien.
En fin, un reencuentro con esa Madrid que dejé vendrá este fin de semana, cuando vuelva a ver una amiga mexicana que vive en la capital española y que me hospedó los últimos días de mi estancia allá. Espero que sea tan agradable como ella es, aunque obviamente estará rodeada de todos sus amigos de acá que querrán verla y hablar con ella.
domingo, 28 de marzo de 2010
Decadencia regia
Así, se sucedieron artículos de opinión, seguimientos, reportajes y demás en torno a los últimos sucesos, sobre los cuales la pregunta recurrente fue: ¿cómo llegamos a esto?
Un artículo de Diego Petersen Farah, hasta hace poco director del periódico Público Milenio, de Guadalajara, en El País, de España, daba una perspectiva interesante de la decadencia en la que ha caído la orgullosa Sultana del Norte, relacionándolo incluso la aceptación del narcotráfico con la fuerte influencia local de los Legionarios de Cristo.
"La gran mayoría de la elite social del Monterrey pasó por las escuelas legionarias que formaron una generación insulsa, pagada de sí misma, volcada al consumo y la presunción, pero sobre todo alejada del pensamiento crítico. Nada mejor para el aterrizaje del narco que una élite pagada de sí misma y fascinada con su propia imagen", expresó.
Otro escrito de opinión que llamó mi atención fue de Joaquín López-Doriga en Milenio Diario, a quien aunque me cae mal le reconozco que lo que manifestó es interesante. Además de proponer el momento del quiebre, llama a no dejar perder Monterrey frente al crimen organizado, porque de ser así caería todo el país, al ser ni más ni menos que la segunda ciudad importante de México.
Uno de los entrevistados de la semana fue el rector del Tecnológico de Monterrey, Rafael Rangel Sostmann, quien por ser su institución la afectada con este par de decesos en el momento, desfiló por algunos medios nacionales. Debo decir que una de esas conversaciones fue conmigo en mi calidad de colaborador de Milenio Semanal.
Muchos critican que sólo porque esta vez eran unos alumnos del Tec ahora sí hay más atención y preocupación nacional por el estado de cosas actual. Estoy en parte de acuerdo con ese cuestionamiento, pero hay otra razón que viene a dar un poco de luz sobre la cuestión.
Esta me la proporcionó el historiador César Morado, coordinador del Archivo Histórico de Nuevo León, para quien el campus central de esa institución educativa es un lugar más sagrado para la idiosincrasia regiomontana que la catedral o el Palacio de gobierno.
Hay quien pueda pensar que la aseveración sea exagerada, pero estamos hablando de marcos de referencia, simbólicos, asociados a lo que la gente piensa o cree de algo, que no necesariamente son ciertos. Comparto la liga al artículo para quien ampliar mejor la idea:
"No podemos con una marcha resolver el problema"
http://semanal.milenio.com/node/2123
domingo, 21 de marzo de 2010
Zona de guerra
Ahora esa misma violencia ocurre en la otrora tranquila área metropolitana de Monterrey, donde la moda de estos asesinatos, ajustes de cuentas entre implicados con el crimen organizado, apenas se hacía presente hace menos de 10 años, y como casos aislados. Desde al menos cinco años esto se ha convetido en habitual.
Ya entonces se manifestaba una especie de temor ciudadano generalizado. El estupor y la psicosis empezaban a ser comunes, por lo cual procuraba atajarlos argumentando que los ataques estaban certeramente dirigidos hacia ciertas personas y objetivos, y que afortunadamente eran poquísimas (como quiera lamentables) las víctimas civiles inocentes.
Con la entrada de Felipe Calderón al poder, una de sus primeras acciones fue utilizar el Ejército para combatir a los cárteles de la droga. Se vio como una buena medida ante la pasividad al menos aparente que distinguió a su antecesor, Vicente Fox.
Sin embargo, la situación no siempre resultó halagüeña. Para empezar, la violencia no cesó, e incluso se recrudeció, por más cabecillas que fueran detenidas. Los enfrentamientos se empezaron a salir de control, con sus correspondientes daños materiales y humanos. Y los capos demostraron su poder económico en el arsenal utilizado.
Y lugares tan aparenmente tranquilos como Monterrey comenzaron a ser escenario de continuas extorsiones, amenazas, secuestros, balaceras, casinos y demás.
Hasta ahora, el día en que más civiles han resultado directamente afectados por el crimen organizado (finalmente el sentimiento de inseguridad es real pero intangible) fue el pasado viernes 19.
Ese día inició con una balacera a las puertas del Tecnológico de Monterrey, que cobró la vida de dos estudiantes becados de posgrado de esa institución educativa. Continuó con al menos 31 bloqueos en diversas avenidas y carreteras del área metropolitana. Y cerró con la muerte de una señora que iba en su camioneta con su esposo, cuando quedaron en medio de fuego cruzado entre militares y sicarios. En este último caso la buena noticia fue que se rescató a dos mujeres secuestradas, pero los hijos de aquella víctima inocente fueron despojados de su madre.
Lo peor es que la mayor parte de esos bloqueos, según el Ejército, eran realizados por policías estatales o municipales, al servicio del crimen organizado.
Un ingrediente adicional, que incluso maximizó la relevancia de la nota de la balacera, fue que los muertos en el Tec eran los estudiantes mencionados, y no sicarios, como originalmente se dio a conocer por los medios con base a información que proporcionaron las fuerzas armadas.
Después de afirmar que ninguna persona de la comunidad del Tec había resultado afectada, se tuvo que aclarar que efectivamente sí las hubo, y era una pérdida lamentable por la historia de dedicación que tenían los ahora fallecidos.
Parece que no hay vuelta atrás: estamos en zona de guerra y hay que extremar precauciones. A cualquiera nos puede tocar estar en el lugar y momento equivocados. Pese a todo, trataré de no ser parte de la 'psicosis colectiva' que inunda la ciudad ni vivir con miedo, que es de lo más dañino que puede haber.
domingo, 14 de marzo de 2010
Coldplay
Hace tiempo, cuando pensaba qué concierto no me perdería o sería de los primeros en anotarme, vino a la mente Coldplay. Lamentablemente, en años anteriores sólo iban a la ciudad de México y acaso Guadalajara, pero no a Monterrey... hasta este año, en el que decidieron cerrar su gira 'Viva la Vida' allí.
El anuncio me pescó estando en España, así que no podía comprar en ese momento el boleto. Regresando se me olvidó hacerlo, hasta que casi faltaba un mes y me metí a buscarlo a la página de Internet de la distribuidora. El resultado era un asiento que no pude ubicar y mejor no lo compré. Así, me estaba resignando sin mucha culpa a perderme esta ocasión.
Pero mi sorpresa fue que alguien me compartió un correo en el que solicitaban voluntarios para volantear (no es redundancia, aunque lo parezca cacofónicamente, je je) sobre la filial de Oxfam en México y después permitirían entrar gratis al concierto.
Por supuesto que me anoté (despues vi que fui el segundo de la lista) y hasta le pasé la voz a un amigo, que a su vez le comunicó a otros dos. De esta manera ya tenía mi pase asegurado para la gran ocasión.
Nos habían citado muy temprano antes del evento y afortunadamente la hora se recorrió. Después de llegar y encontrar a la persona indicada, nos dieron las instrucciones y un brazalete gris, que permitia el acceso a cualquier parte del estadio universitario (también conocido como "el Volcán"), donde fue el evento, excepto backstage.
Nuestra labor fue repartir postales de una de las campañas de esta asociación humanitaria y promotora de la justicia social, de la cual Coldplay es su embajador mundial y la apoya mucho, así como anotar correos electrónicos a los interesados en recibir más informaciones sobre ella.
Terminando el quehacer, lo siguiente fue buscar el mejor lugar; tras algunas deliberaciones el elegido fue la cancha central, lo más adelante posible. Claro que esto se dificultó porque los que llevaban más tiempo allí no nos dejaron pasar más allá, incluso hubo férreos defensores de su posición.
Pese a las dificultades, lo importante era verlos de cerca, con el ambiente característico de un evento como esos, es decir, estar rodeado de gente, sin casi poder moverte e incluso recibir cerveza por los aires.
En cualquier lugar, lo inevitable es la cantidad de celulares y cámaras digitales que tratan de captar todos los momentos y por tanto nublan la visión al querer posicionarse lo más libremente posible de su objetivo para que no haya estorbos en la grabación. Esto parece una plaga moderna de nuestra era tecnologizada.
Claro, confieso que yo también fui uno de ellos en algunos momentos, para tratar de preservar cápsulas o instantáneas con sonido y movimiento (finalmente también es una manera de poder ver bien las cosas al poder elevar la visión sobre las cabezas y los aparatos digitales de los demas), pero acaso habrá que hacer algo para mitigar esta molestia (algunos aventaban lo que les quedaba de cerveza, lo cual no tiene que ver con el baño al que hacía referencia al inicio, que fue más de relajo).
A prácticamente todos los que conozco que asistieron les encantó el concierto. Ciertamente la banda tocó muy bien, hizo buen espectáculo, sobre todo su vocalista, Chris Martin, y los recursos visuales estuvieron estupendos, incluso fuegos artificiales al final y una inmensa cantidad de mariposas de colores en papel de china en una de las últimas canciones.
Martin pronuncio varias palabras en español (al menos en algunos casos lo intentó muy bien), la banda utilizó un escenario alterno en medio de la cancha y aprovechó los escenarios de costado), así que hubo mucho movimiento.
A mí también me gustó mucho, pero siento que faltó algo. ¿Será que mi canción favorita apenas y fue cantada?, ¿o que no fue tocada una de las canciones que me encanta de su nuevo disco (o el que promocionan con esta gira, porque hace poco supe que había una especie de segunda parte del mismo, llamada "Prospekts March")?¿O a lo mejor esperaba mas ruido? Porque con este concierto pude verificar que si bien Coldplay es rock, hay razones para que algunos le consideren "soft", aunque eso signifique muchas veces "pop-rock", lo cual rechazo de manera rotunda. Pero afortunamente para todo hay gustos, y esta es mi banda favorita, por su música y canciones (distingo porque en algunos casos pueden no siempre gustarme ambas en su totalidad).
Aun así, estoy agradecido y contento por esta experiencia, porque además de lo vivido, me quedaron dos recuerdos tangibles: una sencilla camiseta de Oxfam México, con la que hicimos nuestra labor, y un disco de canciones en vivo de esta gira, probablemente grabado al inicio de la misma, porque el sonido y hasta lo que Martin dice en ocasiones es muy similar a su presentación en Monterrey.
domingo, 28 de febrero de 2010
AMLO
Encabezador de las preferencias presidenciales por meses (o años, incluso, cuando se hacían los sondeos desde mediados de la presidencia de Vicente Fox), le afectó bastante una campaña negativa que hizo el partido contrario, el PAN, junto con los empresarios que, a través de su organismo gremial el Consejo Coordinador Empresarial, hizo una campaña que lamentablemente fue exitosa. Todos fueron convencidos de que: "López Obrador es un peligro para México".
De manera que puedo afirmar, como lo hice en su momento, que Felipe Calderón no ganó la presidencia, sino que perdió AMLO pese al voto de confianza que prácticamente la mitad del país le otorgó. Era curioso ver que exactamente en la mitad del país hubo más votación por uno y en la otra mitad por el otro.
Pero aquel capital político se fue desvaneciendo con la postura intransigente hacia lo que se denominó un fraude en favor del candidato oficialista. Hubo argumentos a favor y en contra de ello.
Desafortunadamente, al no existir una segunda vuelta, no hubo manera de hacer algo más para definir mejor una elección tan cerrada. Sin embargo, pese a que el Tribunal Electoral federal determinó que Fox intervino indebidamente en el proceso electoral y que además fue evidente la violación de la ley por parte del empresariado mexicano, la elección fue validada.
La resistencia y asambleas ciudadanas se fueron radicalizando y con ello los conservadores quisieron confirmar a la población (otra vez con éxito) que tenían razón con su campaña negativa.
El problema es que el partido que encabezó la candidatura de López Obrador, el PRD, se dedicó a distruirse a sí mismo y a negar todo acuerdo o colaboración con el gobierno de Calderón, hasta ya entrado el sexenio. En vez de aprovechar su postura como segundo fuerza en el país, dejó al PRI, el antiguo partido gobernante, la oportunidad de negociar con el PAN, por lo que entre estos dos organismos se repartieron la mayoría de las comisiones importantes en el Congreso.
Aunque lamenté que no hubiera ganado la izquierda, llegué a esperar que Calderón ejercería bien su papel. En muchos sentidos ha tomado buenas decisiones, pero cada vez me convenzo más de que ya perdió el rumbo y/o el control del país, o que sigue actuando en base a conveniencias (ante todo el apoyo que tuvo contra AMLO, es natural que deba muchos favores).
Estando en España conocí que determinó el cierre de Luz y Fuerza del Centro, empresa energética pública que operaba en números rojos y a merced del Sindicato Mexicano de Electricistas, una de muchas organizaciones gremiales que deberían transformarse radicalmente para no ser un lastre para sus representados y el país en general.
Eso estuvo bien, aunque el mismo SME denuncia que siguen impunes peces gordos que han provocado quebrantos en la Comisión Federal de Electricidad, la mayor empresa de energía eléctrica de México.
Pero sobre todo ¿por qué no se hace algo con los demás? Como el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, que sigue con mucho poder, pero sin mejora para sus agremiados, sólo para sus dirigentes, iniciando por su líder nacional, Elba Esther Gordillo, que hasta partido fundó (Nueva Alianza) y que incluso llamó a gobernadores del PRI a apoyar a Calderón, según conversaciones telefónicas que se dieron a conocer. En este sentido, no se vislumbra un cambio, por más necesario que sea, para eliminar un poder fáctico y antidemocrático.
Además, la guerra contra el crimen organizado está siendo un desgaste continuo de nuestras fuerzas armadas y de la tranquilidad de la nación. Pese a todos los buenos programas federales, el número de pobres en México sigue en aumento, y no necesariamente se lo podemos achacar a la crisis económica reciente.
El problema de un gobierno de derecha es que deja de ver a los más desprotegidos y los llega a considerar un estorbo para el progreso nacional. El problema de México es que no tiene una buena izquierda, que pueda ser confiable y superar las rivalidades entre grupitos en busca de un bien común (como tampoco los partidos entre sí por el bien del país).
Hay muchas cosas que se pueden discutir sobre AMLO y sus colaboradores, pasados y actuales. Nadie es completamente bueno y debemos ser siempre críticos con los gobernantes o quienes pretendan serlo.
Pero ante cualquier cuestión ideológica, los argumentos más fuertes son los hechos. Estando en la Ciudad de México puedo ver todavía vigentes algunos avances sociales impulsados durante la administración de López Obrador y que son continuados por la de Marcelo Ebrard.
Por eso es comprensible que la izquierda siga gobernando ampliamente la capital del país, donde se han logrado avances sociales y civiles. Si alguna vez llegara la derecha al poder defeño, muchos de estos logros estarían en riesgo por la mezquindad y falta de visión de políticos que sólo buscan su interés personal y el de su clase.
En tanto, la jerarquía católica y algunas personas consideran que en los temas polémicos el PRD ha actuado como por capricho y revancha, sin buscar el consenso o el debate. Los extremos son malos y peligrosos.
miércoles, 17 de febrero de 2010
DF
Me gustó reencontrarme con una megaurbe que me encanta. La capital mexicana está al nivel de cualquier metrópoli internacional: rica agenda de actividades culturales, museos de primer nivel, variedad de opciones de todo tipo, buen sistema de transporte público, alto nivel de participación política, avance en derechos civiles, historia arquitectónica...
En uno de estos aspectos me gustó comprobar que el ferrocarril suburbano, que no había alcanzado a conocer, es una adaptación del sistema Cercanías español (de hecho, la compañía operadora es de ese país y los trenes tienen el mismo modelo al menos por dentro) y que al menos allí en el centro del país se impulsa este tipo de transporte público que desapareció en el periodo presidencial de Ernesto Zedillo al privatizar la compañía ferrocarrilera nacional, pues incluso hay planes de ampliación más allá de Cuautitlán, actual estación final (desde Buenavista, al norte del centro histórico) y antiguo límite de la mancha urbana capitalina. Ojalá se hicieran más líneas y otros estados implementaran redes similares (hay deseos desde hace años de hacerlo en el Bajío y ahora más recientemente alguien lo manifestó para entre Monterrey y Saltillo).
Probablemente sea más por su tamaño, las personas son generalmente más abiertas aquí que en cualquier otra parte de la república. Porque suele ser más fácil expresarse donde hay mucha gente, entre la que además pueden encontrarse individuos con las mismas afinidades.
Ya sea solamente eso u otros factores adicionales, hay un desarrollo comparado al de las capitales europeas que conocí, tan sólo por la diversidad de lenguas e idiomas que pueden llegarse a hablar (tanto por extranjeros como por indígenas de diversas regiones del país), gente de todas apariencias y estilos, así como parejas del mismo sexo que manifestan su cariño libremente en la calle.
No por nada fue el primer lugar en la nación donde se aprobó la despenalización del aborto (que lamentablemente grupos conservadores e intereses ligados lo han bloqueado en alrededor de la mitad de los estados) y la unión matrimonial entre personas del mismo sexo (que se ve muy lejos en otras partes del territorio nacional).
En ese sentido a veces se me figura que hay dos Méxicos: el Distrito Federal y el resto del país. De por sí la animadversión mutua entre la capital y el interior del país (malamente llamado "la provincia", que para mí es un término que raya en lo despectivo), los famosos chilangos (que, aunque es el toponímico común de los lugareños, originariamente eran los fuereños que se iban a vivir al DF y luego regresaban presuntuosos a sus lugares de origen) y los distintos regionales.
Mientras muchos estados del país se afianzan en la derecha, y casi toda la nación misma, la capital se mantiene fiel a la izquierda y casi es el único lugar donde ésta existe de verdad, porque aunque oficialmente gobierne también en otras entidades no hay el mismo nivel de avance político y social.
El resto del país generalmente alegará concentración de recursos de todo tipo, sobre todo por un centralismo desarrollado en buena parte del siglo XX y que tiende a perder fuerza, y porque al menos el 30 por ciento de la población nacional está concentrada en el área metropolitana de la ciudad de México.
Que hay fallas y ni el gobierno del DF es perfecto, es cierto. Hay mucho qué atender y resolver en una caótica urbe de más de 20 millones de habitantes y una gran cantidad de población flotante por diversos asuntos. Pero indudablemente en muchos aspectos van adelante del país, al menos por la cantidad y/o proporción de lectores.
domingo, 7 de febrero de 2010
Amores
¿Es acaso la sonrisa en rosa que muestra el verde posible de lo bueno cuando brilla entre ciudades y pueblos?
Desde mi experiencia en España, la situación cambió mucho. Decidí liberarme de prejuicios y ataduras para aventurarme en estos terrenos. Aún así, siento que me falta mucho por recorrer, sigo siendo un novato, y no me refiero ni se trata sólo de ligues.
El tema es complejo, como lo es cualquier cosa que tenga que ver con lo complicado que es por dentro el ser humano. Entre más conozco, me doy cuenta de que me falta mucho por aprender. Mucho se ha escrito y escribirá sobre el tema, de allí surgen profundas inspiraciones, como la del poema de inicio de esta entrada.
Así como en la cuestión profesional, también en este ámbito están muchas cosas pendientes de definir, aunque ya hay una base.
Lo malo de escribir sobre el tema en estas fechas es que parece parte de la mercadotecnia que inunda el día del Amor y la Amistad, pero aseguro rotundamente que es muy independiente, porque incluso me vuelvo un poco 'grinch' hacia el tema mientras está esta celebración.
domingo, 24 de enero de 2010
Qué quiero
miércoles, 13 de enero de 2010
Retorno
Tanto es así que apenas empezar a distinguir Monterrey, me he sentido de nuevo en casa, me da la impresión de que sólo he estado ausente unos meses y no poco más de un año, aunque de pronto, en medio de las panorámicas habituales de esta ciudad, me encuentro con un edificio completamente nuevo, que parece surgido de repente.
Algo similar me pasó en la iglesia. Algunas remodelaciones simples, como el cambio en el color de las paredes, me hicieron sentir el cambio en el lugar de reunión, pero ya iniciando el culto y ver de nuevo las caras de quienes aprecio me permitió estar muy cómodo otra vez.
Y lo mismo me pasa en mi universidad, donde estoy trabajando temporalmente y he vuelto a ver a muchos amigos, profesores, directivos y quienes en su momento fueron mis fuentes de información. Los cambios más positivos se refieren al mejor equipo tecnológico con que cuentan los laboratorios de mi carrera, sobre todo televisión y radio.
Falta el reencuentro con mi antiguo trabajo, el que dejé antes de irme a España y en el que parece que todavía se acuerdan de mí con gusto, por los mensajes y muestras de afecto vía telefónica y las redes sociales.
domingo, 10 de enero de 2010
Nueva etapa regia
Estoy en esta ciudad en la que he vivido los últimos nueve años antes de irme a España, para iniciar una nueva etapa de mi vida. Siempre decía que no sabía qué sería de mí de enero en delante, y hasta hace unos pocos días eso seguía siendo muy cierto.
Ahora sé que, cuando menos de aquí a marzo, mi lugar estará aquí, sin que sea tampoco algo inamovible, pues la actividad que estaré desempeñando es temporal y con la posibilidad de explorar otros horizontes, en la misma capital de Nuevo León, cualquier otro lugar del país (mayormente la ciudad de México) o del mundo (con el plan de irme a Estados Unidos).
¿Cuál es esa actividad? Estaré editando un número de Verbum, la revista para exalumnos de mi alma máter, la Universidad de Monterrey (UDEM).
Me siento muy contento por la confianza expresada hacia por mí por esta responsabilidad pero también experimento una sensación extraña, de que ya tengo de nuevo una responsabilidad formal, probablemente derivado de que repentinamente se acabaron mis días libres y de flojera.
Se quedaron en el aire los paseos que pensaba hacer (sólo pude hacer uno de fin de semana a Toluca recién iniciado el año) y los encuentros con amigos al menos por ahora en el Distrito Federal. Tendré que aprovechar ahora los fines de semana, aunque me quedarán muy cortos para la cantidad de cuates que quiero contactar y el tiempo que quisiera dedicarles.
Será asimismo una especie de retorno a mis orígenes universitarios. Cuando estudiaba laboré como alumno, becario o trabajador asalariado en los medios informativos estudiantiles de la UDEM. Ahora será continuar un poco con esa labor, pero ya en un órgano institucional y que tiene su buen tiraje y distribución al exterior.
Por lo pronto, tengo este domingo mi reencuentro con mi iglesia, la Comunidad Bautista Jireh, y un poco antes con la familia pastoral, a cuyos integrantes amo de verdad, sobre todo a los más pequeños, que cuidaba desde que estaban recién nacidos y hoy están al umbral de su primera década.
De aquí a marzo se antoja de repente largo y a la vez corto. Es curiosa, pero muy bienvenida, esta sensación de incertidumbre del futuro: por ahora todo puede pasar y muchos rumbos se pueden abrir o ir definiendo, como ocurrió con esta oferta, que fue un poco una petición de apoyo de una muy amiga mía y que me viene bien porque me garantiza un ingreso.
Veremos qué se va definiendo en el camino...