Desconozco si haya algún estudio o sea un estándar que pase cierto tiempo para que uno se acostumbre a una cierta realidad. Me refiero a que llevo ya casi cuatro meses en España y me di cuenta este fin de semana que estoy tan adaptado que vivo una cierta rutina.
Recuerdo a una jefa que criticaba esa palabra dentro del ámbito laboral, pero su apreciación era tan extrema que llegaba a la condenación. En particular creo que la rutina tiene sus aspectos positivos y negativos.
Es positiva en cuanto que permite a alguien ser más efectivo con una secuencia de acciones y horarios, que le permiten planear mejor la jornada. Negativa, en tanto que puede producir alertagamiento y cierto conformismo, dejar de percibir o sorprenderse por la novedad.
Por eso se ha despertado en mí un deseo de seguir conociendo Madrid, España en general, lo más posible, aprovechando el tiempo aquí. Es como echarse un poco de agua fría en el rostro, para reaccionar.
Esa fue una de las razones que me llevaron a pasear ayer por Alcalá de Henares, prácticamente un suburbio de la capital española y tierra natal de Miguel de Cervantes Saavedra, autor de "El Quijote", obra literaria que consolidó la lengua española (castellana en estos lares, para diferenciarla de otras que se hablan en el país, como el catalán, el gallego o el vasco). El "manco de Lepanto" tiene su monumento en la plaza principal, que lleva su nombre.
El casco histórico de esta ciudad es Patrimonio de la Humanidad con justa razón, pues ha sabido conservar gran parte de sus monumentos arquitectónicos e incluso ese aire de pequeña ciudad europea desarrollada después del siglo XVI, sobre todo, aunque ya el asentamiento existía desde la época romana, aunque con el nombre de Complutum.
Sede de una de las universidades más antiguas del país, que después sería trasladada a Madrid (por eso la principal se llama Universidad Complutense), pensé que la fachada de uno de sus edificios más representativos era lo más importante que ver. Sí, es muy bonito, y todo un ejemplo del arte plateresco, según tengo entendido; de hecho, la distinción de la Unesco se debe principalmente a ser el primer modelo de una ciudad universitaria de la era moderna.
Pero hay más: Alcalá preserva varios templos, que en algunos casos siguen funcionando como tales y otros forman parte de la institución de educación superior local, antiguos colegios o monasterios, que también en ciertas ocasiones son sedes de alguna facultad, edificios civiles y hasta partes bien conservadas de muralla. Y todos tienen su belleza tanto en alguno o varios detalles de la fachada, como en su antigüedad misma.
Uno de los puntos turísticos típicos es la supuesta casa natal de Cervantes, en cuyo frente están una estatua de tamaño natural de Don Quijote y Sancho Panza, los famosos personajes de su obra magistral, sentados en una banca.
Aunque el sitio obedece a una aproximación histórica de acuerdo a documentos de la época, por lo cual muchas personas la califican como mentira, es un buen ejemplo de una casa del siglo XVI, pues es sencilla en su construcción y sus cuartos están decorados a la usanza de ese tiempo en que viviría allí la familia del escritor, que después se mudaría a otras poblaciones hispanas. Allí tienen ejemplares del Quijote en varios idiomas, desde el ruso hasta el croata, vietnamita y georgiano.
Una de las particularidades de este lugar es la población de cigüeñas que viven allí, en los nidos sobre las puntas de las fachadas de las iglesias y ciertos edificios antiguos, al parecer algunos construidos por los humanos para que allí se establecieran, y que en ratos hacen oir su sonido típico, que es el castañear de su pico. ¿Será que están bien entretenidas aquí y por eso ha descendido la natalidad en España?
domingo, 22 de febrero de 2009
Alcalá
Etiquetas:
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¡Válgame! A mi edad, y descubro que las cigüeñas que traen los niños no son de París sino de Alcalá... Definitivo: los viajes ilustran. jeje Un abrazo mi amigo.
ResponderEliminarHola Memo, eso no es rutina, es alienación (ji, ji). Es broma. Cómo has estado. Me da gusto saber que sigues cultivándote y aprendiendo bastante. Cómo va el curso, qué tal de chicas??
ResponderEliminarSaludos,
Lucy