jueves, 30 de julio de 2009

50 años de ETA

Difícilmente imaginé que me tocara estar en España en este aniversario nada agradable de una de las organizaciones terroristas más antiguas del mundo, ETA.

Legendaria y con cierto apoyo social en su momento, cuando combatió al régimen franquista y eliminó a los sucesores inicialmente designados por el propio dictador español, así como su intención de no matar civiles, aparentemente está asediada por las fuerzas de seguridad de este país y el apoyo de las de Francia, donde habían tenido su refugio.

Sin embargo, los dos días anteriores ha mostrado su fuerza en dos atentados, uno en un edificio de la Guardia Civil en Burgos y otro frente a otro de sus edificios en Palmanova, en la isla balear de Mallorca, donde consiguieron su objetivo de asesinar a dos miembros de esa corporación armada.

En el segundo, que llamó la atención mundial (lo que permitió estrenarme como corresponsal en España para Noticias MVS en México), consiguió algo que no había podido antes: víctimas mortales en las islas Baleares, lugar de veraneo de la familia real.

Triste triunfo para esta agrupación criminal que afortunadamente tiene cada vez menos adeptos (lamentablemente siempre existirán los radicalismos) y que lleva 828 víctimas en su haber, 206 de ellos guardias civiles.

Lo único bueno que consigue es la unidad de los actores políticos (pese a sus muy encontradas posiciones en gran parte de los temas de agenda y/o actualidad) y laborales (que recientemente se han enfrentado por falta de acuerdos), en su condena al terrorismo.

Ya el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, alertó de la posibilidad de nuevos ataques, ¿qué pasará en esta fatal efeméride o los días siguientes? ¿Hasta cuándo seguirá todo esto?

Por lo pronto, al mediodía en prácticamente todos los municipios de España se rindieron minutos de silencio por las víctimas en Mallorca y como mensaje de condena al terrorismo.

martes, 28 de julio de 2009

Santiago Bernabéu

Además de cubrir eventos relacionados con el mundo del deporte, ahora me convertí en espectador de uno de los espectáculos más concurridos en ese ámbito: un partido de futbol.

Aproveché una oferta de pases gratis para becarios como yo y asistí al partido Real Madrid-Liga Universitaria de Quito en el estadio Santiago Bernabéu, dentro de la Peace Cup 2009, que tiene como sede Andalucía y Madrid.

Llegué a dudar en usarlo porque iría solo, pero al final me animé por tomar esta oportunidad. Y la verdad es que valió la pena porque fue interesante la experiencia y disfruté del encuentro que culminó 4-2 favor los locales. Además pude presenciar por segunda vez en mi vida y por primera en Europa un partido de futbol de primera en pleno estadio.

Me tocó estar a unas siete filas de la cancha, lo cual daba una perspectiva interesante, que daba la sensación de poder recibir un balonazo en plena cara si se les pasaba la mano por esa área, que afortunadamente sólo quedó en la imaginación.

No jugó Kaká, a quien me hubiera gustado ver, tampoco Casillas, el portero madrilista, pero estuvieron Cristiano Ronaldo y Karim Benzema, recientes adquisiciones del equipo local, además de las figuras que ya llevan su tiempo allí.

Lo que temía en un principio, al ver tantas banderas de Ecuador presentes en algunas secciones(había una que otra de otros países latinoamericanos: Perú, Venezuela, Honduras, Chile), se convirtió en triste y lamentable realidad: el racismo y los insultos se combinó con la pasión por los equipos.

Ecuador es uno de los países de América Latina con más población residente en España. De allí un poco la exhibición de tantos lábaros sudamericanos, pero también la conjugación de una serie de prejuicios y sentimientos que afloran sobre todo en tiempos de crisis, promovidos por sectores de derecha que culpan a los migrantes de la falta de empleo.

Ya de por sí es difícil moderar posturas cuando la afición es lo primero en la mente del espectador y la pasión se desborda, que si por un faul no marcado, una tarjeta amarilla justa/injusta (dependiendo de quién lo señale, obviamente) o un gol merecido o no. Pero si lo combinamos con lo anterior, el resultado son miradas y señales de desprecio e incluso de odio, hasta al punto de corear repetidamente "puto Ecuador".

Porque ya no eran en ese momento dos equipos de diferentes naciones que disputan un lugar para competir por un trofeo, sino dos países que se enfrentan a muerte para demostrar cuál es el mejor. Los fanatismos siempre son terribles, incluidos los futbolísticos.

Hubo incluso un momento en que estuvo a punto de estallar la violencia entre algunas personas de las gradas, lo que llamó la atención de cuando menos la mitad del estadio y que se resolvió con la expulsión de uno de los implicados.

Suena paradójico en un evento cuyo nombre y supuesto propósito es promover la paz. Esto no se logra sólo donando las ganancias a una fundación u organismo dedicado al tema. Desde los mismos equipos que se estrujan y luchan casi a muerte por ganar creo que se debe hacer algo, aunque no sabría muy bien decir qué.

Sin embargo, dudo mucho que el futbol sea el medio más adecuado para la promover la paz. En principio sería el ideal por más masivo, que llega a más gente, mucha de ella con poca preparación académica o intelectual, pero parece no lograr los efectos deseados en los espectadores.

Al contrario, al menos en una ocasión fue el pretexto para que iniciara una guerra, la ocurrida entre El Salvador y Honduras a finales de los 60 y documentada por el escritor polaco Ryszard Kapuściński.

Una vez leí de un proyecto antipandillas o para sacar a los jóvenes de la delincuencia basado en el futbol, pero ¿habrá algún ejemplo de un verdadero partido amistoso o que haya ayudado a resolver conflictos?

domingo, 19 de julio de 2009

Viena

La capital austriaca resultó ser el reflejo del poder imperial que tuvieron los Habsburgo, una de las dinastías más influentes y antiguas de Europa en el poder, hasta el siglo XX.

Aunque sabía que mínimo algo de ello conservaría, conocerla fue una grata sorpresa tras la publicidad de belleza más fuerte que tiene la capital de la vecina República Checa, Praga. Claro, ambas son muy bonitas, cada una tiene lo suyo, pero Viena es soberbia hasta en lo más sencillo.

En este sentido, lo que me llamó más la atención es que sus grandes construcciones, salvo excepciones como la catedral, de origen gótico, pertenecen al periodo del que fue el último gran emperador austro-húngaro, Francisco José, entre finales del siglo XIX e inicios del XX.

De allí provienen algunos de los céntricos museos, las ampliaciones del céntrico Palacio de Hofburg, la Ópera, iglesias, y numerosos edificios civiles céntricos y de los alrededores. Mención especial es el Palacio de Schönbrunn (el de la foto), que por sí solo y sus jardines es Patrimonio de la Humanidad, pues también el centro histórico de Viena tiene esa distinción, aunque años después que la antigua residencia real.

Claro, todo esto construido con lo obtenido de los territorios sojuzgados, como suele ser en todo imperio, aunque ahora es, como lo indican las distinciones de la Unesco, algo para ser admirado por todo el mundo.

Este poderío también se reflejó en las artes, de donde se rescata por ejemplo la figura de Gustav Klimt, cuya obra emblemática, "El beso", se encuentra en otro de los palacios insigne, el Belvedere.

Por otro lado, estando allí recordaba continuamente las aventuras y desventuras de Marjane Satrapi, la autora del cómic autobiográfico sobre Irán Persépolis, quien pasó un periodo crucial de su vida allí. Me preguntaba por dónde viviría, si sería por donde caminaba en esos momentos, porque nunca lo indica ni da referencia en sus dibujos/escritos.

Lo que sí tenía cierto es que probablemente alguno de los tranvías que usé, que combinan tradición y modernidad (son los antiguos trenes, aunque hay unos muy modernos, pero como quiera se mueven a buena velocidad) también haya sido alguno de los que le sirvió como pequeño refugio temporal.

miércoles, 15 de julio de 2009

¿Periodista de deportes?

Hoy cumplí 15 días (contando fines de semana, en los que afortunadamente descanso) de haber iniciado mis prácticas del máster en la agencia EFE, el momento esperado después de los meses de clases y el de descanso.

Esos tres primeros meses, que corresponden al verano, los estoy llevando en EFE TV, aprendiendo y practicando el lenguaje audiovisual, al que generalmente he despreciado por gustarme más los medios que se basan en la palabra: prensa escrita y radio, pues la televisión tiene su fuerza en la imagen.

Pero la novedad ha sido principalmente que, como uno puede cubrir cualquier tipo de información, la semana pasada me tocó cubrir hacer deportes hasta tres días seguidos (y eso que un día antes me cambiaron el evento, porque hubieran sido entonces cuatro).

Fui a la presentación y rueda de prensa de un nuevo jugador del Atlético de Madrid, a la prueba médica de un nuevo fichaje del Real Madrid, al inicio del entrenamiento de este último equipo y una rueda de prensa del director deportivo, además de editar un video para Internet de este último y de un premio entregado al basquetbolista español Pau Gasol.

Pese a que realmente detesto esta área informativa, no me ha desagradado la experiencia, probablemente por la combinación de novedad en el manejo de recursos audiovisuales como en la propia cobertura de estos eventos.

Eso sí, cuando escuchaba las declaraciones y después tenía que seleccionar las declaraciones e imágenes, me sentí como escuchando un lenguaje extraño o códigos desconocidos, pues los que se dedican a este ámbito saben fácilmente de quién se habla cuando se menciona cierto apellido, quiénes están en qué equipos y las novedades del sector.

Pero bueno, nadie lo sabe todo, y es bueno que de vez en cuando darse cuenta de su propia ignorancia, aunque en el caso de deportes ya la tenía asumida desde hace tiempo.

domingo, 5 de julio de 2009

Fiestas de Chueca

Hoy es oficialmente el último día de las fiestas del orgullo LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) de Madrid, aunque la fiesta más grande se vivió anoche con la marcha estatal del orgullo y la noche y madrugada de marcha (fiesta).

En verdad que conforme avanzaban los días de la semana, aumentaba la cantidad de gente que acudía al barrio de Chueca todas las noches, porque al ser Madrid una ciudad de fiesta, cualquier pretexto es bueno para la tomada.

Me parece estupendo que, así sea solamente por la bebida, muchos participen de estas celebraciones en pro de la diversidad, aunque obviamente son sólo el pretexto de salir, ver mucha gente, espectáculo (de todo tipo) y divertirse. Es la oportunidad para muchos de estar tomando libremente en la calle, lo que se conoce como botellón, que está prohibido normalmente, pero en este caso es parte de la fiesta.

Como trabajador temporal de un bar en esta zona, vi todo tipo de gente, parejas jóvenes, mayores, heterosexuales, gays, lesbianas, de amigos o novios (al menos estas dos últimas categorías en apariencia).

Con el cansancio acumulado de unos días en los que tuve que combinar mis prácticas del máster con este empleo, experimenté la sensación de sentirme solo en medio de la multitud, extrañaba tanto a mis amigos que ya partieron a otros sitios a desenvolverse en sus prácticas y a la vez me hacía falta alguien con quien compartir esta experiencia, que finalmente llegó esta última noche.

Chueca es un lugar excepcional, epicentro del movimiento LGTB en la ciudad e incluso de España, cuyas luchas de reinvidicación han llevado a este país a la vanguardia en los derechos de este sector.

Y junto con estos hechos trascendentales, está el colorido y la particularidad del barrio gay madrileño, sobre lo cual se publica hoy un artículo en Milenio Semanal, que comparto para quien deseé abundar más:
Los colores del arcoiris
http://semanal.milenio.com/node/806