miércoles, 7 de enero de 2009

Nieve en Marsella

Marsella.- Me encuentro atrapado en esta ciudad a causa de la nieve... Sí, estoy presenciando un evento histórico en este puerto del Mediterráneo y segunda población francesa en tamaño e importancia.

Habían pasado unos 20 años (aproximadamente desde 1985) desde la última nevada. Ahora han caído 40 centímetros, ¡inusual!

Sí, fue muy bonito ver caer la nieve, caminar sobre ella, tomar fotos, aventarse bolas de nieve... pero cuando este fenómeno climático cae de sorpresa sobre una ciudad que no está preparada para ello, todo se paraliza: el aeropuerto, los trenes, autobuses urbanos e interurbanos y hasta el metro, que trabaja parcialmente.

De tal manera estoy a la espera de que den nueva información en el aeropuerto, de si finalmente saldrá un autobús hacia allá, porque esta mañana los taxistan han abusado de su monopolio y cobrado hasta 40 euros por persona (el boleto/billete de autobús cuesta 8.50 € y el taxi con cuatro pasajeros cobra normalmente 75), y cómo será que se reanuden los vuelos.

Todos en el hostal donde me encuentro estamos en la misma situación, incluso quienes viven aquí o estaban visitando a alguien, como una pareja de muchachos como yo, él marsellense, ella holandesa, que me auxiliaron un buen rato en esta odisea, porque ellos hablaban inglés e incluso él también español, difícil de encontrar por estos lugares.

Lo malo es que deseaba arduamente regresar a Madrid, mi hogar en este momento... Ya estoy un poco cansado de sólo oír francés, tras unos 10 días de viaje por este país, que han sido excepcionalmente increíbles, pero ya mi cuerpo demanda descanso.

Espero pronto reanudar la secuencia que tenía, pues todavía hay qué decir sobre Portugal y las paradas previas a Marsella, tras estos días de descanso precisamente por estas vacaciones, pero como buen periodismo vale más ahora lo actual.

2 comentarios:

  1. No solamente cuando la ciudad es tomada por sorpresa por la nieve se vuelve un caos. Incluso para una ciudad que está acostumbrada a ello (como Montreal) cuando caen más de 30 cm. de nieve el tráfico se ve afectado por las máquinas quita-nieves y cuando vas por las banquetas corres el riesgo de ser atropellado por una maquina de esas.
    Toda alteración de la rutina causa estrés, es parte de la condición humana.
    Te recomeindo que salgas de ahí antes que salga el sol, derrita a la nieve y se haga hielo, si no, estarás en una pista de patinaje gigantesca y a las complicaciones puedes agregar las caídas con maletas a cuestas.

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  2. ¡Feliz Año! Yo aquí, mientras tú te congelas, aquí hay un sol más bien feroz... Te cuento que hubo un atentado a Televisa Monterrey (balas, mensaje y granada). No hubo heridos. Pero yo ya vi todo desde lejos... Me reajustaron, y estoy sin empleo. Sí que está dura la crisis... Como verás, aunque no cae nieve, sí que estoy congelado en pleno sol. Sigue escribiendo tu bitácora... Será como si yo viajara sin boleto jeje.

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