domingo, 30 de mayo de 2010

Antesala de los 30

Hoy cumplí 29 años. Son los últimos 365 días antes de que mi edad se empiece a escribir con un 3 por delante.

Cuando veo hacia atrás, me resulta increíble darme cuenta de cómo ha pasado el tiempo. Dudo mucho que aquel niño de unos seis años imaginara entonces cómo sería en este momento.

A veces me pregunto si estoy preparado para dar el brinco a la siguiente década, pero luego recuerdo cuando llegué a los 20 (entonces con mucho más entusiasmo que ahora frente a lo que viene), y también tenía la duda de estar a la altura de mi edad. Claro que entonces, y ahora, estoy preparado, pero como que a uno le da cierto reparo la prisa del tiempo.

Hoy fue un día tranquilo, de muchas felicitaciones. Es sorprendentemente bonito ver cómo hay más de 50 mensajes en facebook (bendita herramienta que nos señala quién cumple años durante el día y que permite estar en contacto desde diferentes partes del mundo) con felicitaciones y con buenos deseos.

Después de la iglesia, varias familias y amigos de allí fuimos a comer a un restaurante rico pero no muy barato, que como quiera resultó muy agradable. No había planeado nada en concreto por decidia y falta de una buena ocurrencia (siempre se me olvida en estas fechas dónde está la mejor promoción para un cumpleañero), más que ir al cine porque en cierta cadena regalan un combo mediano el mero día con la tarjeta de cliente distinguido. Finalmente esto último es una de mis actividades favoritas y el día es muy propicio para hacerlo.

Probablemente lo que imprima un temor mayor, por decirlo de alguna forma, a esta edad y su aproximación a los 30 (que, by the way, muchos se encargan de recordarte) es que es tiempo de consolidaciones. Ya está uno en una edad donde es responsable total de su vida y acciones y va consolidando su profesión y rumbo laboral.

Para estas alturas, muchos que han dejado huella ya estaban posicionándose en su labor, tenían creaciones propias y destacadas, se estaban dando a conocer, tenían claros sus objetivos...

¿Cómo ando yo? Creo que puedo estar contento de lo que he logrado hasta ahora, pero no estoy conforme, porque considero que necesito consolidarme todavía más, sobre todo en el proyecto periodístico en el que estoy, donde me encuentro aprendiendo lo que para algunos puede ser básico, pero aportando mis conocimientos y experiencia.

Ciertamente veo que estoy en una edad y un momento en el que se me pueden presentar muy buenas oportunidades, incluyendo por supuesto ésta donde me encuentro. Pero continúo con la insatisfacción positiva de la que hablaba aquí hace unos meses, que se refiere a la visualización de mi futuro más distante o ideal, más que el mediato o inmediato, que ya está definido por el momento.

Hace un año celebraba con mis compañeros y amigos del máster en Madrid. Con una fiesta memorable. Hoy me reencuentro con algunos de mi iglesia, después de domingos de ausencia por tener que trabajar ese día (y a la hora de las reuniones). Estas sí son bonitas celebraciones :D

miércoles, 26 de mayo de 2010

Reposo

Cuando uno anda muy ajetreado o con un ritmo de vida atareado, como el que estoy viviendo por ahora con dos trabajos, parecería que una 'obligación' médica de tomar reposo es lo mejor y merecidamente necesario.

Sí, de momento, pero luego resulta que uno se siente improductivo o va recordando pendientes que puede o debe hacer, que entonces mitigan ese dichoso reposo. Y aún así quedan muchas cosas por hacer, que no alcanza el tiempo.

¿Por qué nos acostumbramos a vivir tan agitadamente? Pareciera una cierta característica de Monterrey, más que en otras ciudades del país, pero también de una sociedad digitalizada, que estar conectada todo el tiempo sin descanso.

Todo esto lo escribo aún después de haber aprendido, reflexionado y tomado la decisión de no preocuparme de más por las cosas. Éstas tendrán que salir de alguna manera, aunque ciertamente es difícil por mi amplio sentido de responsabilidad.

Bueno, ¿qué fue lo que me llevó al reposo obligado? Fue un fuerte dolor en el pecho que todo parece indicar se debió al repentino ejercicio semanal que estuve llevando a cabo en un parque, corriendo y haciendo algunas rutinas.

Pocas veces he sentido algo así de fuerte, que casi no me permitía respirar, y que me hizo ir a consultar de urgencia en dos ocasiones el mismo día. Afortunadamente tuve una atención muy efectiva en el segundo lugar al que fui, que fue el IMSS. En el primero, en Emme (Emergencias Médicas), el diagnóstico se fue hacia otro lado, que afortunadamente se ha visto distante.

Sólo espero que este reposo no me arruine la intención y lucha de bajar los kilitos de sobrepeso que tengo (nada grave, pero por salud mejor estar en lo ideal) y para lo que estaba ayudando el ejercicio.

domingo, 16 de mayo de 2010

Garzón

Al final de esta semana me sorprendió una noticia que de alguna manera se esperaba: el Tribunal Supremo de España determinó suspender en sus funciones a Baltasar Garzón, juez de la Audiencia Nacional, una figura muy conocida en todo el mundo.

La razón fue haberse declarado capaz de juzgar crímenes de la dictadura franquista sin poder hacerlo. La querella la presentó la organización ultraderechista (cínicamente llamada, agregaría yo) Manos Limpias, que se congratuló por el fallo tras varios intentos de querer detener a este magistrado.

En este caso, como en muchos otros, discurre el debate entre lo legal y la justicia, que no siempre van de la mano, aunque se supone que es el ideal. Y como en otros tantos, con un personaje controversial, para algunos uno de los mayores paladines internacionales de la justicia, para otros un charlatán que sólo quiere figurar.

Todo parece indicar que Garzón se extralimitó en sus funciones. Pero desde mi humilde perspectiva también así se podría haber considerado respecto de la detención del ex dictador chileno Augusto Pinochet y otros casos que ha atraído justificando la violación de derechos humanos. El problema es que en esta ocasión el problema es en casa. Y fuera de que uno no es profeta en su tierra, toca heridas todavía sensibles, que a más de 30 años todavía parecen no cicatrizar bien.

Las leyes de amnistía españolas, que fueron la defensa de los ex franquistas contra sus fechorías y delitos, surgieron para poder paso a una transición democrática y evitar una 'cacería de brujas' que desembocara en una revancha fuera de control. Pero ya establecido un régimen estable y avazando en la construcción de instituciones imparciales, es necesario seguir haciendo justicia, que no queden impunes los crímenes del pasado.

De ese tema en cada país que ha sufrido de dictaduras y represión se escriben libros y libros, artículos, ensayos y conferencias. Lo considero importante como catarsis, de documentación y reflexión. Sin embargo, a la gente termina por hartarle por ser más de lo mismo.

Si Garzón cometió errores, la legalidad que de la que él mismo es representante se encargará de juzgarlo y en su caso condenarlo o absolverlo. Pero de cualquier manera, los fantasmas del pasado, que uno quisiera que estuvieran ya desterrados, han reaparecido y todavía asustan con su vigencia. Y desafortunadamente para la causa de la justicia restitutiva universal, éstos han ganado una batalla importante, preocupantemente de la mano de la ley.

domingo, 2 de mayo de 2010

Milenio Televisión

Finalmente este periodo de 'silencio' bloguero fue de definición y algunas decisiones qué tomar respecto al futuro inmediato.

Sin dejar mi trabajo en la universidad por ahora, decidí tomar una oferta para integrarme al equipo de Milenio Televisión, el canal de noticias continuas que lanzó Multimedios hace año y medio, justo cuando estaba yéndome a España.

Llevo dos semanas en ello y, aunque naturalmente ha sido pesado porque en prácticamente ambos, sobre todo en Milenio Tv, estoy de tiempo completo, he podido aguantar bien e ir haciendo mi ritmo. En parte me conviene tener dos cosas que me agradan mucho en mi quehacer profesional: por un lado, en la UDEM, mi labor principal es escribir, que me encanta, y en Milenio coordinar cuestiones de información.

Lo único malo es precisamente que no puedo dormir más de lo que quisiera o me permite este ritmo (lo digo sobre todo porque sí he tenido que levantarme casi una hora más temprano que antes).

Mi deseo era regresar de lleno al ámbito periodístico y creo que esta ha sido una buena oportunidad, sobre todo por el concepto del canal y las oportunidades de crecimiento en un proyecto nuevo y que está teniendo éxito, pese a lo complicado que es que un proyecto de este estilo.

Ahora me vuelvo a topar a mucha gente que veía cotidianamente o con la que me tocaba tratar cuando estaba en Multimedios Radio. Y lo interesante es que mis compañeros de trabajo son nuevos para mí, es decir, no habían estado trabajando directamente conmigo en mi etapa anterior, aunque a varios sí los había visto y hasta conocía.

Eso implica ventajas y desventajas, porque aunque en ocasiones es mejor que lo vayan conociendo a uno, eso se vuelve una desventaja respecto a que hay que ir probando de alguna manera quién es uno para que conozcan tanto ritmos de trabajo como trayectorias (no sólo respecto a mí, sino también de mí hacia los demás).

Con el tiempo limitado entre semana está siendo casi imposible buscar el amor que, aunque no lo descarto por completo, por el momento no me importa en gran manera ya que no veo muy claro el panorama aquí. Así que si llega, llegará, pero por ahora no lo buscaré mucho.