domingo, 27 de diciembre de 2009

Descanso mexicano

Zacatecas.- Estoy viviendo unos días de flojera casi completa en casa de mi mamá, con ella, mis dos hermanas y mi sobrinito. Después de pasar Navidad en casa y recibir algunas visitas, apenas he instalado unas cuantas cosas de mis maletas (obviamente los regalos que traía de Europa fueron de lo primero en salir de allí).

Estoy disfrutando tanto que apenas me resulta creíble que me haya separado de los buenos amigos que hice en España, algunos de los cuales ya se encuentran en sus respectivos países. Eso sí, la nostalgia mutua nos es común y se compensa un poco a través de redes sociales.

Afortunadamente el jet-lag de regreso ha sido prácticamente inexistente, o ha pasado desapercibido (alquien me confirmó que así es de regreso), y mi readaptación al entorno hasta ahora ha sido sencilla, incluso disfrutable por el momento.

Veré cuánto me dura esta inactividad, que me permite ver películas en casa, acompañar con tranquilidad a mi familia a hacer el súper, dar algún paseo ocasional por la ciudad, navegar en Internet con tranquilidad y jugar en la computadora.

Ya llega enero... con los respectivos viajes que lo caracterizarán y los acomodos que irá sufriendo mi vida, que irán definiendo los próximos meses de mi vida. Acostumbrado a la seguridad de ciertas decisiones y el deseo de tener todo bajo control (aunque cueste reconocerlo), creo que es la ocasión en mi vida en que experimento una mayor incertidumbre respecto a mi futuro mediato o inmediato.

Pero antes de eso estará la llegada de un nuevo sobrinito, el segundo hijo de mi hermana la menor, que está programada para mañana. Seremos testigos de la magia de la vida y veremos la confianza que Dios sigue teniendo en la humanidad al mandar más bebés a este mundo.

1 comentario:

  1. Felicidades por tu sobrinito y ya verás que profesionalmente las cosas se te darán muy bien. No dejes de contarme dónde andas para seguir en contacto.

    Abrazos.

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